jueves, 28 de enero de 2010

Elogio de la metamorfosis

por Edgar Morín
El objetivo ahora es salvar a la humanidad. Para ello urge cambiar nuestros modos de pensar y vivir. La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, aporta la esperanza en un mundo mejor.

Cuando un sistema es incapaz de resolver sus problemas vitales por sí mismo, se degrada, se desintegra, a no ser que esté en condiciones de originar un metasistema capaz de hacerlo y, entonces, se metamorfosea. El sistema Tierra es incapaz de organizarse para tratar sus problemas vitales: el peligro nuclear, agravado por la diseminación y, tal vez, privatización del arma atómica; la degradación de la biosfera; una economía mundial carente de verdadera regulación; el retorno de las hambrunas; los conflictos étnico-político-religiosos que tienden a degenerar en guerras de civilización...

La ampliación y aceleración de todos esos procesos pueden considerarse el desencadenante de un formidable feed-back negativo, capaz de desintegrar irremediablemente un sistema.
Se trata de potenciar la economía plural, social y solidaria, de fomentar las energías verdes. Una conciencia de que la Tierra es la patria común no es contraria al vigor de las colectividades locales.

Lo probable es la desintegración. Lo improbable, aunque posible, la metamorfosis. ¿Qué es una metamorfosis? El reino animal aporta ejemplos.
La oruga que se encierra en una crisálida comienza así un proceso de autodestrucción y autorreconstrucción al mismo tiempo, adopta la organización y la forma de la mariposa, distinta a la de la oruga, pero sigue siendo ella misma.

El nacimiento de la vida puede concebirse como la metamorfosis de una organización físico-química que, alcanzado un punto de saturación, crea una metaorganización viviente, la cual, aun con los mismos constituyentes físico-químicos, produce cualidades nuevas.
La formación de las sociedades históricas, en Oriente Medio, India, China, México o Perú, constituye una metamorfosis a partir de un conglomerado de sociedades arcaicas de cazadores-recolectores que produjo las ciudades, el Estado, las clases sociales, la especialización del trabajo, las religiones, la arquitectura, las artes, la literatura, la filosofía... Y también cosas mucho peores, como la guerra y la esclavitud.

A partir del siglo XXI, se plantea el problema de la metamorfosis de las sociedades históricas en una sociedad-mundo de un tipo nuevo, que englobaría a los Estados-nación sin suprimirlos. Pues la continuación de la historia, es decir, de las guerras, por unos Estados con armas de destrucción masiva conduce a la cuasi-destrucción de la humanidad.
La idea de metamorfosis, más rica que la de revolución, contiene la radicalidad transformadora de ésta, pero vinculada a la conservación (de la vida o de la herencia de las culturas). ¿Cómo cambiar de vía para ir hacia la metamorfosis?

Aunque parece posible corregir ciertos males, es imposible frenar la oleada técnico-científico-económico-civilizatoria que conduce al planeta al desastre. Y sin embargo, la historia humana ha cambiado de vía a menudo.

Todo comienza siempre con una innovación, un nuevo mensaje rupturista, marginal, modesto, a menudo invisible para sus contemporáneos. Así comenzaron las grandes religiones: budismo, cristianismo, islam. El capitalismo se desarrolló parasitando a las sociedades feudales para alzar el vuelo y desintegrarlas.

La ciencia moderna se formó a partir de algunas mentes rupturistas dispersas, como Galileo, Bacon o Descartes; luego, creó sus redes y sus asociaciones; en el siglo XIX, se introdujo en las universidades y, en el XX, en las economías de los Estados, para convertirse en uno de los cuatro poderosos motores del bajel espacial llamado Tierra.

El socialismo nació en algunas mentes autodidactas y marginalizadas del siglo XIX, para convertirse en una formidable fuerza histórica en el XX. Hoy, hay que volver a pensarlo todo. Hay que comenzar de nuevo.

De hecho, todo ha recomenzado, pero sin que nos hayamos dado cuenta. Estamos en los comienzos, modestos, invisibles, marginales, dispersos. Pues ya existe, en todos los continentes, una efervescencia creativa, una multitud de iniciativas locales en el sentido de la regeneración económica, social, política, cognitiva, educativa, étnica, o de la reforma de vida.

Estas iniciativas no se conocen unas a otras; ninguna Administración las enumera, ningún partido se da por enterado. Pero son el vivero del futuro. Se trata de reconocerlas, de censarlas, de compararlas, de catalogarlas y de conjugarlas en una pluralidad de caminos reformadores.
Son estas vías múltiples las que, al desarrollarse conjuntamente, se conjugarán para formar la vía nueva que podría conducirnos hacia la todavía invisible e inconcebible metamorfosis. Para elaborar las vías que confluirán en la Vía, tenemos que deshacernos de las alternativas reductoras a las que nos obliga el mundo de conocimiento y pensamiento hegemónico. Así es necesario, al mismo tiempo, mundializar y desmundializar, crecer y decrecer, desplegar y replegar.

La orientación mundialización-desmundialización significa que, si bien hay que multiplicar los procesos de comunicación y "planetarización" culturales, si bien necesitamos que se constituya una conciencia de "Tierra-patria", también hay que promover, de manera desmundializadora, la alimentación de proximidad, los artesanos de proximidad, los comercios de proximidad, las huertas periurbanas, las comunidades locales y regionales.

La orientación crecimiento-decrecimiento significa que hay que potenciar los servicios, las energías verdes, los transportes públicos, la economía plural -y por tanto la economía social y solidaria-, las disposiciones para la humanización de las megalópolis, las agriculturas y ganaderías biológicas, y reducir los excesos consumistas, la comida industrializada, la producción de objetos desechables y no reparables, el tráfico de automóviles y de camiones en beneficio del ferrocarril.

La orientación despliegue-repliegue significa que el objetivo ya no es fundamentalmente el desarrollo de los bienes materiales, la eficacia, la rentabilidad y lo calculable, sino el retorno de cada uno a sus necesidades interiores, el gran regreso a la vida interior y a la primacía de la comprensión del prójimo, el amor y la amistad.
Ya no basta con denunciar, hace falta enunciar. No basta con recordar la urgencia, hay que comenzar a definir las vías que conducen a la Vía. ¿Hay razones para la esperanza? Podemos formular cinco:

1. El surgimiento de lo improbable. La victoriosa resistencia, en dos ocasiones, de la pequeña Atenas frente al poderío persa era altamente improbable, pero permitió el nacimiento de la democracia y la filosofía. También fue inesperado el frenazo de la ofensiva alemana ante Moscú, en el otoño de 1941, e improbable la contraofensiva victoriosa de Zhúkov, iniciada el 5 de diciembre, que vendría seguida, el 8, por el ataque de Pearl Harbour y la entrada de Estados Unidos en la guerra.
2. Las virtudes generadoras-creadoras inherentes a la humanidad. Al igual que en todo organismo humano adulto existen células madre dotadas de aptitudes polivalentes propias de las células embrionarias, pero desactivadas, en todo ser humano, y en toda sociedad humana, existen virtudes regeneradoras, generadoras y creadoras durmientes o inhibidas.
3. Las virtudes de la crisis. Al tiempo que las fuerzas regresivas o desintegradoras, las generadoras y creadoras despiertan en la crisis planetaria de la humanidad.
4. Las virtudes del peligro. "Allá donde crece el peligro, crece también lo que nos salva". La dicha suprema es inseparable del riesgo supremo.
5. La aspiración multimilenaria de la humanidad hacia la armonía (paraíso, luego utopías, después ideologías libertaria/socialista/comunista, más tarde aspiraciones y revueltas juveniles de los años sesenta). Esta aspiración renace en el hervidero de iniciativas múltiples y dispersas que podrán alimentar las vías reformadoras destinadas a confluir en la vía nueva.
Las viejas generaciones están desengañadas de tantas falsas esperanzas. A las jóvenes les entristece que no haya una causa común como la de nuestra resistencia durante la II Guerra Mundial. Pero nuestra causa llevaba en sí misma su contrario.

Como decía Vassili Grossman de Estalingrado, la mayor victoria de la humanidad fue también su mayor derrota, puesto que el totalismo estalinista salió victorioso de ella. Hoy, la causa es inequívoca, sublime: se trata de salvar a la humanidad.

La verdadera esperanza sabe que no es certeza. Es una esperanza no en el mejor de los mundos, sino en un mundo mejor. "El origen está delante de nosotros", decía Heidegger. La metamorfosis sería, efectivamente, un nuevo origen.

(*) Sociólogo y filósofo. Francia. Artículo publicado en "Bitácora" de Montevideo.

miércoles, 20 de enero de 2010

¿Que pasó en Chile?



por Ernesto Carmona


Sebastián Piñera obtuvo medio millón de votos más que en la primera vuelta, pese a que el total de votantes disminuyó en 34.161 electores respecto a diciembre. Eduardo Frei añadió 1,3 millones a sus resultados de diciembre (2.043.514), pero perdió por 222.742 preferencias.

Los votos nulos y blancos bajaron a 242 mil, contra 284.369 en la primera vuelta, pero la abstención aumentó de 11% a 12%, es decir, 965 mil inscritos no fueron a votar. En definitiva, Piñera le ganó a Frei por 3,23 % (51,61 versus 48,38).

¿De dónde sacó Piñera los 506.524 nuevos votos que le dieron su estrecha victoria? Del 36,3% de la votación de Marco Enríquez-Ominami (ME-O), de 1,4 millones de sufragios. Ambos candidato también captaron algunos de los 42 mil votos nulos/blancos de la primera vuelta que en el balotaje se convirtieron en sufragios válidos.

¿De dónde obtuvo Frei sus 1,3 millones de nuevos votos? Arrate le aportó sus 430.824 sufragios disciplinados de la primera vuelta y el resto, 855.970 preferencias, necesariamente provino del 61,3% de la votación de ME-O.

Cada vez votan menos ciudadanos. La votación válida descendió el domingo en 106.445 sufragios respecto al del SI y el NO de 1988. Hace 21 años votaron 7.251.930 y ahora lo hicieron 7.145.485.

El padrón electoral chileno tiene 8.110.265 electores inscritos, pero la población habilitada para votar asciende a 12,18 millones. Hay un 31% que no está en el padrón y tiene menos de 40 años. Se trata de 3,8 millones de ciudadanos. Desde 1988, el padrón creció sólo 9%.

Piñera deberá gobernar en “consenso” con la Concertación, tal como ésta lo hizo durante 20 años de consolidación del modelo neoliberal legado por la dictadura. La Concertación tiene 19 integrantes del Senado, frente a 16 de la extrema derecha y tres independientes. En Diputados existe un empate entre los 120 legisladores.

Síntomas de fascismo
Piñera hizo anoche por TV un discurso conciliatorio prometiendo un gobierno de unidad nacional y agradeció a sus partidarios, al gobierno, la Concertación, su familia, Dios y otros factores. Pero la serenidad del presidente electo al parecer no es compartida por todos su adherentes.

A esa misma hora, una caravana de vehículos pasó frente a mi casa gritando por megáfono: “¡Allende se siente!, Piñera Presidente”. Sentí un olor a fascismo al paso de los automóviles. “¿Qué significa ese grito: ¿una burla?”, pregunté a mis cercanos. “Odio fascista”, comentó uno de mis hijos nacidos en el exilio en Venezuela. Y entonces recordé las primeras palabras conciliadoras que oí por TV a los golpistas digitados por la gente de Piñera en septiembre de 1973: “No habrá vencedores ni vencidos”. Y a los pocos días comenzaron a desaparecer y/o asesinar a más de 3.000, mientras 30.000 iban a los campos de tortura.

El votó popular castigó el estilo adquirido por la Concertación al final de un ciclo de 20 años en que llevo a la práctica el legado del dictador pero con la anuencia de EEUU (que lo puso y lo sacó): libre mercado, entrega de riquezas al capital extranjero, fortalecimiento de los grupos económicos y discretas políticas de bienestar social que adquirieron más énfasis con Michelle Bachellet.

El clientelismo y el populismo elevaron la “popularidad” de la mandataria por encima del 80%, pero nada de eso se reflejó en la votación del domingo. ¿Por qué? Sólo pasó a la historia política como la jefa de estado con mayor con mayor éxito personal.

La ultra derecha ha gobernado poco a Chile “por las buenas” en el último siglo. En 1920 emergió Arturo Alessandri, un derechista disidente y populista que estableció el contrato de trabajo, la silla para los empleados de comercio y convocó a una constituyente que reemplazó la Constitución de 1832. Luego vino un periodo de desorden político, dictadura, varios golpes y la poco conocida y efímera República Socialista de 1932, en un período de incertidumbre y “ruido de sables”, matizado por las clásicas matanzas obreras.

La derecha reconquistó el poder en elecciones en 1932, con el mismo Alessandri de 1920, pero transformado, como si fuera otra persona. Y la derecha salió de la escena en 1938 con la irrupción del Frente Popular, encabezado por el partido Radical, con socialistas y comunistas, que introdujo importantes progresos en la conversión de un país agrícola a minero-industrial. El partido radical se mantuvo 14 años ganando elecciones, hasta que su último presidente, Gabriel González, traicionó a sus aliados comunistas y comenzó a perseguirlos.

La derecha no ganaba una elección desde 1958, con Jorge Alessandri (apoyado por los radicales de derecha), hijo de Arturo y capitán de empresas como Piñera. En esa ocasión, Salvador Allende se postuló por segunda vez y perdió por escasos 30 mil votos. En 1964, Alessandri hijo le entregó el país a la “revolución en libertad” del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva, padre del perdedor del domingo. En 1970, y después de cuatro intentos, Allende conquistó el gobierno con una nueva versión del Frente Popular de 1938, la Unidad Popular, cuyo gobierno fue derrocado cruentamente por quienes ahora eligieron a Piñera (y también algunos de los que perdieron).

La dictadura duró 17 años, la Concertación gobernó 20. La derecha acumula de nuevo todo el poder, esta vez “por la vía pacífica”. Poder económico (el presidente electo tiene su propio grupo de grandes empresas), poder mediático (dos aliados son dueños de los diarios y la mitad del país que lo adversa no tiene cómo ni dónde expresarse), poder ejecutivo, simpatía militar, eclesiástica y judicial ( más los llamados “poderes fácticos”). Pero no controla el legislativo y por eso, el hábil Piñera anuncia “unidad nacional” mientras sus partidarios emiten gritos de venganza.

Chile fue gobernado por los dueños de la tierra hasta 1920, entre 1958-1964 gobernaron los gerentes, los ejecutivos de empresa que ahora llaman CEOs, con el slogan de “apretarse el cinturón” (que significa pasar hambre). Ahora comienza el ciclo de los grandes grupos económicos, y con un doble discurso tan populista como el de Bachelet, sin ninguna alusión a apretarse el cinturón. Al contrario. Piñera prometió más educación, mejor salud y un millón de empleos. ¿Cómo lo hará? Habrá que verlo. Además, reiteró el eje de su discurso: el fin de la delincuencia y el narcotráfico y… mayor preocupación por los discapacitados. La Concertación se acaba y Chile ingresa a una nueva era en el concierto de naciones latinoamericanas con gobiernos reaccionarios.
(ARGENPRESS.info)

viernes, 15 de enero de 2010

Haití: "qué difícil es sentarse a escribir..."


por David Trueba

Qué difícil es sentarse a escribir de algo cuando suceden catástrofes como las de Haití. Qué ridículas todas las querellas, cuando la naturaleza golpea con tal fuerza y nos recuerda lo poco que somos. Y sin embargo, el periódico sale y cada uno cumple con su minúscula labor, ésa es nuestra defensa contra el horror. Desde que llegaron las primeras noticias del terremoto, las agencias de prensa y los medios de comunicación han tratado de representar la desgracia humana, han peleado por acercarla, por hacerla nuestra. Así, la lejanía del lugar, la pobreza de las víctimas, toda esa distancia emocional puede ser pulverizada por la información. Los noticiarios de ayer y de hoy traen un reguero de imágenes asombrosas que convierten la tragedia, por qué no decirlo, en un fenómeno doloroso pero fotogénico.

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martes, 12 de enero de 2010

New Jersey se une a trece estados al legalizar la marihuana


Con la decisión de la Legislatura de Nueva Jersey, ya son trece estados los que tienen en efecto medidas en ley para el uso médico o consumo individual de la marihuana. Los otros estados son: Alaska, California, Vermont, Colorado Hawai, Maine, Michigan, Montana, Nevada, New Mexico, Oregon, Rhode Island y Washington.

La entidad ProCon.Org ofrece información muy bien documentada sobre este proceso de distensión en Estados Unidos. Para más detalle sobre el alcance de la legislación en cada lugar puede consultarse el enlace sugerido.

La nota del New York Times lee como sigue:

The New Jersey Legislature approved a measure on Monday that
would make the state the first in the region and the 14th in
the nation to legalize the use of marijuana for medical
reasons.

The measure, passed on the final day of the legislative
session, would allow patients diagnosed with severe illnesses
like cancer, AIDS, muscular dystrophy and multiple sclerosis
to have access to marijuana distributed through
state-monitored dispensaries.

Gov. Jon S. Corzine has said he would sign it into law before
leaving office next Tuesday.
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lunes, 11 de enero de 2010

Las nuevas tecnologías desatan la imaginación... en distintas direcciones


No podemos dejar de pensar en las consecuencias que pueden tener las nuevas tecnologías. Desde ópticas muy diferentes dos vídeos que circulan por internet dan cuenta de lo que representan estos desarrollos. El primero proviene de la Universidad de Stanford, y nos propone una rápida introducción al sinfín de posibilidades auditivas y musicales que ofrece o puede ofrecer la telefonía celular.

El segundo vídeo, en una clave más o menos catastrófica, sugiere que el paso implacable de las nuevas tecnologías acabarán por aplastarnos de alguna manera. Enfocado excesivamente en la "cantidad" de gente que va ganando acceso o se ve afectada por el nuevo mundo tecnológico, pareciera que desaparece la dimensión de la calidad, y más aún, de la propia vida. De modo que a pesar de que es muy sugestivo, cojea de una pata bastante evidente.

En el primero, uno de esos genios de Stanford presenta una orquesta que se apoya en teléfonos portátiles y el Iphone:



Y luego, un video interesante pero algo tremendista sobre el impacto de las nuevas tecnologías:

jueves, 7 de enero de 2010

La máquina militar imperialista continúa intacta

Es hora de pasar balance sobre casi un año de gestión del nuevo presidente de Estados Unidos. Y esto es lo que hace con una incómoda paciencia Allan Nairn, un destacado periodista investigativo, experto en asuntos internacionales. La introducción a la entrevista realizada por Amy Goodman no deja dudas de cuán cerca estamos de un rompimiento de las esperanzas cifradas en Barack Obama.

"Well, I think Obama should be remembered as a great man because of the blow he struck against white racism, the cultural blow. And he accomplished that on Election Day. That was huge. This is one of the most destructive forces in world history, and by simply—by virtue of becoming president, Obama did it major damage. But once he became president, by virtue of his actions, just like every US president before him, just like those who ran other great powers, Obama became a murderer and a terrorist, because the US has a machine that spans the globe, that has the capacity to kill, and Obama has kept it set on kill. He could have flipped the switch and turned it off. The President has—turned it off. The President has that power, but he chose not to do so."

A continuación la transcripción: Democracy Now!
Y el video:

martes, 5 de enero de 2010

Encuesta revela rechazo mundial al "neoliberalismo"

por Ernesto Carmona
Nueve de cada diez chilenos reclama la intervención del Estado en la redistribución de la riqueza, mientras 84% desea someter a control al capitalismo de libre mercado que encarnan empresarios de extrema derecha como el candidato Sebastián Piñera. Una encuesta global encargada por la BBC de Londres a la investigadora internacional de opinión GlobeScan reveló en noviembre que el 91% de las personas consultadas en Chile desean que su gobierno asuma un rol más activo en redistribuir más uniformemente la riqueza, mientras 5% se inclina por un rol menos activo y 3% prefiere dejar las cosas como están.

Los resultados de la encuesta no se difundieron en los grandes medios de Chile ni América Latina durante la fanfarria del 9 de noviembre por el 20º aniversario de la caída del Muro de Berlín simplemente porque muestran un rechazo universal de 74% al capitalismo neoliberal contemporáneo. El dogma del libre mercado tal como existe hoy sólo tuvo 11% de aceptación entre 29.033 personas encuestadas en 27 países (1). Quienes muestran mayor adhesión al capitalismo “realmente existente” son los encuestados de EEUU (25%)… y Pakistán (21%).
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Gaza, sin esperanza

Editorial de El País
Un año después del demoledor ataque israelí, saldado con cerca de 1.500 víctimas, en su mayoría civiles, la reconstrucción de la franja de Gaza sigue paralizada por las dificultades que interpone deliberadamente el Gobierno de Benjamín Netanyahu. La imposibilidad de que los palestinos accedan a bienes imprescindibles para levantar de nuevo las viviendas e infraestructuras destrozadas durante los bombardeos es la prueba de que, en contra de lo que establece el discurso oficial en Israel, nunca hubo una retirada en sentido estricto de Gaza, sino una manera diferente de gestionar la ocupación. Ahora no se lleva a cabo a través de asentamientos y destacamentos militares en el interior del territorio, sino mediante la conversión de una pequeña porción de tierra donde malvive un millón y medio de palestinos en un gueto controlado desde el exterior.

La dureza de la política de Netanyahu hacia Gaza pretende minar el poder de Hamás, cuyas milicias han vuelto a enzarzarse con el Ejército israelí, lanzando cohetes artesanales y recibiendo bombardeos aéreos de represalia en el sur de la franja. El ideal totalitario de Hamás, así como el hecho de que se hiciera con el control de Gaza mediante un golpe de fuerza contra Al Fatah, no justifica que Israel incumpla sus deberes internacionales con la población civil, manteniendo un férreo bloqueo e imposibilitando la reconstrucción. Haciendo a los palestinos rehenes de una doble intransigencia, la suya y la de Hamás, Israel no cosechará más seguridad, sino que se colocará en una posición de creciente soledad: sus enemigos tendrán cada vez más razones para serlo y sus aliados más difícil seguir a su lado.

Durante los últimos días, el tambaleante poder de Abbas en Cisjordania también ha padecido los efectos de la política de Netanyahu: un ataque contra Nablús, saldado con varios muertos y heridos civiles, ha puesto en evidencia el desprecio israelí por la interlocución que pueda representar la Autoridad Palestina. Las elecciones en los territorios que tendrían que haberse celebrado este mes han sido pospuestas, complicando aún más la situación. Sin una autoridad palestina democráticamente elegida, la suerte de la región sólo dependerá de la fuerza. Y la reunificación política de Gaza y Cisjordania se va pareciendo cada vez más a un sueño irrealizable. (1/5/2010)

Dos libros responden a: Why are We so Blind to the True Horrors of War?


Alguna gente ha perdido de perspectiva lo que significa que el siglo XXI haya comenzado con dos guerras de gran intensidad, a cuyo paso se deja una estela de dolor y muerte de consecuencias impredecibles. Quién se ha encargado, más que nadie, de endulzarnos la píldora? Los medios de comunicación. A eso responden dos libros en el que se incluyen innumerables fotografías nunca vistas en la prensa estadounidense. Dos propuestas de enorme interés para el nuevo año 2010. Les recomiendo a continuación la lectura de esta breve reseña: Why are We so Blind to the True Horrors of War?
(fragmento)
"Chronicles of war, such as these two books, that eschew images and scenes of combat begin to capture war’s reality. War’s effects are what the state and the press, the handmaiden of the war makers, work hard to keep hidden. If we really saw war, what war does to young minds and bodies, it would be harder to embrace the myth of war. If we had to stand over the mangled corpses of the eight schoolchildren killed in Afghanistan a week ago and listen to the wails of their parents we would not be able to repeat clichés about liberating the women of Afghanistan or bringing freedom to the Afghan people. This is why war is carefully sanitized."
Este niño iraquí iba de camino a su primer día de escuela.