Así tituló CLARÍN el golpe de estado de 1976. Esta pretendida neutralidad era, en el fondo, una manera encubierta de apoyar la dictadura y de aprovecharse económicamente de esos años, como demuestra el libro SILENCIO POR SANGRE.Saludos desde Puerto Rico:
Leí su libro SILENCIO POR SANGRE, y debo decirle que me siento obligado a felicitarlo por su valioso trabajo. La investigación sobre Clarín abre un capítulo nuevo para los diarios que han sido sus aliados en América Latina. En Puerto Rico ese oligopolio ha pasado convenientemente como un modelo de periodismo a imitar y ya era hora de ajustar el enfoque a la verdad histórica. Tengo la fortuna de contar entre mis más queridos amigos argentinos y argentinas que dan cara en esa lucha por la memoria por lo que no me siento ajeno a este noble esfuerzo que, en Puerto Rico, debería emularse en casos como los de Santiago Mari Pesquera y Carlos Muñiz Varela, jóvenes de izquierda asesinados en el marco de un plan de represión del Gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico.
Gracias, de veras,
Luis Fernando Coss
Me parece interesante el libro.
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